El otro día un comentarista en el blog señalaba que un supuesto común es que El cazador oculto, de Salinger, puede ser una lectura clave en la vida de un adolescente. No obstante, él se preguntaba por qué. Y más en el caso de las mujeres. No entendía por qué podía ser fascinante esa lectura. Yo tampoco lo sé. Fue un libro que me impactó mucho. No obstante, mi pasión por la lectura fue desencadenada por otro libro. Me mostró que existían otros universos posibles en los cuales tu realidad desaparecía. Este libro fue El gran Meaulnes, de Alan Fournier. Cada vez que se lo comento a alguien me pone cara rara, por considerarlo un texto menor, de un escritor menor. Me imagino que no suena tan bien como citar a Wilde o Salinger.
Hace un par de años releí el libro. Lo hice pese a que me lo desrecomendaron fervorosamente. Me decían que mi recuerdo alucinante iba a chocar contra un libro que no iba a colmar mis expectativas. Sin embargo, el libro volvió a atraparme.
Busco datos en Internet y resulta que siempre fue una novela clásica entre adolescentes, y que se la compara con Harry Potter. La diferencia es que el pobre Fournier murió a los veintiocho años en la guerra y no tuvo tiempo ni de hacer una saga ni de volverse millonario.
Hace un par de años releí el libro. Lo hice pese a que me lo desrecomendaron fervorosamente. Me decían que mi recuerdo alucinante iba a chocar contra un libro que no iba a colmar mis expectativas. Sin embargo, el libro volvió a atraparme.
Busco datos en Internet y resulta que siempre fue una novela clásica entre adolescentes, y que se la compara con Harry Potter. La diferencia es que el pobre Fournier murió a los veintiocho años en la guerra y no tuvo tiempo ni de hacer una saga ni de volverse millonario.
2 comentarios:
Es verdad: el marketing no le ha ido en saga al pobre Alan Fournier. Sin embargo, soy uno más que tiene al libro como UNO de sus preferidos (el plural es más civilizado, crea menos enojos, como decía El Viejo sobre estos caso).
Para satisfacción, a lo largo del tiempo me he encontrado (o he sabido) de otros que lo tienen dentro de sus lecturas más recordadas: Gabriel García Márquez o el poeta, librero y alguna vez director de la Biblioteca Nacional, Héctor Yanover.
¿Por qué es un libro especial? No lo sé y tal vez tampoco valga la pena saberlo. Hace poco decidí releerlo pero me contuve: esta vez por saber que cierto miedo podría derribar los recuerdos.
De todas maneras, los lectores contemporáneos suelen elegir otras novelas “de iniciación”. Para el caso, recientemente, un lejano conocido, ganador de un gran premio literario (por fama y dinero) en su blog hablaba de Cortázar y sus años seminales en la provincia de Bs As como maestro rural y de sus lecturas de formación. En un momento hablaba de “El gran Maulnes” y decía que su autor era Julio Verne…
De más está decir, que tuve la delicadeza de mandarle un e-mail al muchacho y no escribir en su blog ese detalle.
Recomiendo, de lo poco que escribió el autor (dos novelas) “Las cartas al Pequeño B”, misivas a uno de sus amigos, poeta (y que por no tener el ejemplar a mano, he olvidado). Allí está la mirada crítica (autores y algunos libros de la época), como ciertos consejos, y siempre la sensibilidad del poeta. Y un dato: no recuerdo al amigo de Alan, pero sí que en el prologo hablaba de una muerte temprana (19 o 20 años) por una dosis de morfina (en esos años, era común dentro de los círculos literarios, disfrutar de esas excentricidades…)
Creo que porque nos enamoramos de Holden! Es muy simple: todas queremos protegerlo y cuidarlo porque está re perdido. Es un tipo interesante, del tipo loser que es tan atractivo y tan problemático... Lo lei a los 13, tengo 26 y sigue siendo mi amor imposible...
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