jueves, septiembre 28, 2006
El problema de la inmortalidad
Sé que no está bien decirlo, y que además es un lugar común, pero qué desgracia que Menem ya esté estable. Porque esto reafirma la teoría de que en realidad es inmortal. Y si no piensa morirse, los argentinos corremos el riesgo de volver a votarlo. Es otra vez presidente, terminamos detestándolo. Después, presos de amnesia colectiva nos olvidamos de las ofensas recibidas y lo elegimos 30 años después. Así eternamente.
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