No había percibido que este tipo tenía una orientación hacia la filosofía oriental hasta que escuché de él dos frases sabias, naïve y encantadoras:
* No hay gente mala, hay gente que no sabe.
* Yo no me hago cargo de lo que mi interlocutor quiere interpretar, yo me hago cargo de lo que yo digo.
Habituada a moverme en un medio plagado por la desconfianza comercial, el orgullo artístico y los dimes y diretes académicos y literarios, me conmueve este remanso de paz oriental. Debe ser que se le pegó la onda zen porque cocina mucho con wok y come brotes de soja o algo por el estilo.
2 comentarios:
Es de putos comer con Wok y brotes de soja.
El Ruso
El verdadero macho argentino va a morfódromos y se indigesta con hamburguesas de dudosa procedencia.
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