El acto estuvo cargado de simbolismos. Además de ser la primera Mandataria de la Concertación que asiste al homenaje, Bachelet aprovechó de dar una potente señal al mundo de los derechos humanos durante su discurso. "Sabemos que los tribunales van a continuar estableciendo la verdad y la justicia, sin excepción, porque la dignidad de Chile así lo exige. La memoria de miles no admite ningún punto final", dijo.
Bachelet se sentó a un lado de Manuel Guerrero -hijo del profesional degollado del mismo nombre- y de Estela Ortiz, viuda de Parada, quien fue la encargada de recibirla al llegar al acto -efectuado en el kilómetro 18 de Avenida Américo Vespucio- y quien es una de sus amigas.
Tras la inauguración del monumento "Un lugar para la memoria" -tres sillas escolares de 10 metros de altura - Bachelet añadió que "perseveraremos en la memoria, como lo hacemos. Propiciaremos más medidas de reencuentro, pero también en la reparación", aunque no las precisó.
Bachelet se sentó a un lado de Manuel Guerrero -hijo del profesional degollado del mismo nombre- y de Estela Ortiz, viuda de Parada, quien fue la encargada de recibirla al llegar al acto -efectuado en el kilómetro 18 de Avenida Américo Vespucio- y quien es una de sus amigas.
Tras la inauguración del monumento "Un lugar para la memoria" -tres sillas escolares de 10 metros de altura - Bachelet añadió que "perseveraremos en la memoria, como lo hacemos. Propiciaremos más medidas de reencuentro, pero también en la reparación", aunque no las precisó.
Fuente: La Tercera, Chile
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