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martes, marzo 14, 2006

Fabián Casas: Los Lemmings y otros

Los Lemmings y otros es un interesante libro de relatos del joven escritor Fabián Casas. Estoy tentada a decir que se trata de uno de los mejores escritores de la nueva generación de narradores. Pero después se me ocurre que al propio Casas seguramente no le guste la clasificación, argumentando que los escritores argentinos así catalogados no comparten un canon definido, unos criterios estéticos demarcados, ni siquiera un estilo o temáticas en común. Pero la tentación es grande, porque parece imposible no caer en categorizaciones. Se trata de jóvenes que vivieron su niñez bajo el Proceso Militar, su adolescencia en los tumultuosos ´80 y su llegada a la vida adulta bajo el menemismo. También suelen compartir un tono común, un lenguaje coloquial, y un sentido del humor eminentemente triste.
Otro de los elementos que aúna a la nueva generación de escritores es la tendencia a utilizar nuevos formatos para dar a conocer sus obras. En lugar de quejarse de la falta de oportunidades para publicar, inventan sus propios medios. Eloísa cartonera es uno de esos espacios, proyecto del que Casas forma parte junto al mítico Cucurto. La presencia en la web es otro, siendo los blogs el formato estrella del momento. El blog de Casas es http://www.ciclonyfuria.blogspot.com/, un absoluto delirio.
Los Lemmings narran historias de una niñez y adolescencia en Boedo: los amigos, el amor, la búsqueda de una vocación... En sí mismos los temas no parecen originales, pero Casas logra darles tanta nostalgia, humor y encanto como para hacerlos atractivos, vívidos e interesantes. Los relatos que más me gustaron fueron los de Asterix, el encargado, donde cuenta -paralelamente- la historia de la primera novia con la que convivió y del peculiar encargado del edificio en el que vivían, que pudo ser también un asesino serial de Boedo. Me encantó también Casa con diez pinos, en el que relata su experiencia cuando, trabajando en una editorial le encomiendan recibir a un prestigioso escritor argentino que vive en París. El gran escritor está obsesionado por un autor de libros de autoayuda cuyos títulos la editorial vende por miles. Engreído, pagado de si mismo, aleccionador... el protagonista harto termina repartiendo los iluminados poemas en un bar de mala muerte, mientras escucha una canción de Manal que entiende que es mejor que cualquier obra de ¿Saer?

2 comentarios:

blogworkorange dijo...

Estoy buscando ese libro aquí en Santo Domingo.

pablo dijo...

cuandoclo lei también pensé en saer