El otro día hablábamos con un amigo sobre la exclusión social que supone no saber nada de fútbol en Argentina. Limita tus diálogos en el taxi, el almacén, el kiosco, el café y la oficina. Aclaremos que se trata de una ignorancia involuntaria, no forzada por una pose snob. Disfrutamos del fútbol, vemos los mundiales y nos alegramos cuando Argentina fue campeón, pero somos ignorantes de detalles, historia, formaciones, pases y demás.
AF nos contaba el calvario que vive desde hace dos años, cuando se estaba mudando al departamento adonde vive en la actualidad. Para la ocasión se puso una musculosa que le regalara un amigo que en la espalda tenía bien grande la inscripción XENEIZES.
AF es supuestamente fanático de River, pero el mero hecho de vestir una remera del equipo rival demuestra lo poco que le importa la adscripción a un club de fútbol. En ese momento aparece quien iba ser su nuevo vecino exclamando:
-¡ Como los vacunamos ayer!
AF tardó casi un minuto en advertir que la referencia a las inoculaciones era alguna alusión a la equívoca pertenencia bostera en su espalda. Como era complicado – y ridículo- explicar la confusión, optó por contestar con una risa de cortesía, sin hacer declaración alguna.
Pero este evento iba a ser sólo el comienzo de su pesadilla. Cada lunes, al salir a trabajar, su vecino le espetaba un nuevo comentario referido a la actuación de Boca Juniors el domingo, al cual él sólo podía volver a contestar con una risa reflejo.
Pensó en informarse sobre los resultados del campeonato, para comprender los mensajes crípticos del vecino. Pronto perdió las esperanzas, porque los comentarios crecían en complejidad: referencias a torneos internacionales futuros, compra y venta de jugadores, especulaciones sobre los escenarios factibles en el campeonato, e incluso remembranzas de partidos históricos....
Resignado, desde entonces escapa de su vecino tanto como puede y, cuando es inevitable, contesta con la misma risa idiota de siempre. Se pregunta entonces cómo su vecino pudo crear toda una relación sin que él hable, y nos lleva a pensar si toda comunicación no será una mera ilusión.
AF nos contaba el calvario que vive desde hace dos años, cuando se estaba mudando al departamento adonde vive en la actualidad. Para la ocasión se puso una musculosa que le regalara un amigo que en la espalda tenía bien grande la inscripción XENEIZES.
AF es supuestamente fanático de River, pero el mero hecho de vestir una remera del equipo rival demuestra lo poco que le importa la adscripción a un club de fútbol. En ese momento aparece quien iba ser su nuevo vecino exclamando:
-¡ Como los vacunamos ayer!
AF tardó casi un minuto en advertir que la referencia a las inoculaciones era alguna alusión a la equívoca pertenencia bostera en su espalda. Como era complicado – y ridículo- explicar la confusión, optó por contestar con una risa de cortesía, sin hacer declaración alguna.
Pero este evento iba a ser sólo el comienzo de su pesadilla. Cada lunes, al salir a trabajar, su vecino le espetaba un nuevo comentario referido a la actuación de Boca Juniors el domingo, al cual él sólo podía volver a contestar con una risa reflejo.
Pensó en informarse sobre los resultados del campeonato, para comprender los mensajes crípticos del vecino. Pronto perdió las esperanzas, porque los comentarios crecían en complejidad: referencias a torneos internacionales futuros, compra y venta de jugadores, especulaciones sobre los escenarios factibles en el campeonato, e incluso remembranzas de partidos históricos....
Resignado, desde entonces escapa de su vecino tanto como puede y, cuando es inevitable, contesta con la misma risa idiota de siempre. Se pregunta entonces cómo su vecino pudo crear toda una relación sin que él hable, y nos lleva a pensar si toda comunicación no será una mera ilusión.
2 comentarios:
Linda anécdota..pero que feo es tevez.
En la cultura popular argentina hay cosas que sabe todo el mundo, yo creo que todo buen argento sabe:
a)Quien es el ministro de economía b)Quien es el DT de Boca Junior
Quizás no sepa mucho de economia o de futbol, pero habla sobre el tema.
Tambien se ha llevado el futbol al extremo de convertirlo en una ciencia, con personas que tiene fuertes planteamientos ideológicos (Bilardistas y Menotistas), multiples teorias sobre las formaciones de los equipos, las discuciones sobre los manejos de las economias de los Clubes como si se trataran de pequeños paises...
En lo personal prefiero sólo como 22 tipos corren atras de una pelotita, y disfrutar cuando tu equipo gana y apenarse cuando pierde, pero no mucho.
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