
El recuerdo de la muerte de su gran amigo Vinicius de Moraes, ocurrida un año antes de esta presentación, hace que este concierto sea especialmente emotivo. Jobim, con sólo la compañía de su piano, canta y dialoga con el público como si estuviese en el living de su propia casa. Al comenzar el espectáculo , le confiesa al público: “No soy un entusiasta de los shows: Vinicius, Miúcha y Toquinho fueron los que me animaron a presentarme en vivo”. Y continuó diciendo: “ Es fácil hacer un show rodeado por una orquesta, compañeros, y músicos...en esta oportunidad queremos hacer algo más íntimo porque no podemos ser el muchacho tímido toda la vida...no es cierto?”, bromeó, en plural, como si se estuviese dirigiendo al piano también.
Un Jobim intimista y genial. $ 25
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