Las críticas que la ganadora del Premio Nobel de Literatura 2004 Elifrede Jelinek recibió no parecen injustificadas. Para indagar las causas de las suspicacias que esta autora generaba, tomé el libro "Los Excluídos". En principio, la historia parecía interesante. Ambientada en la Viena de la posguerra, se centra en una familia cuyos miembros son un ex SS mutilado. su mujer golpeada y sufriente, y sus hijos adolescentes inteligentes, resentidos, materialistas y carentes de principios.
Cuando se suman a la historia una familia obrera y otra burguesa, la presencia de estereotipos se torna insoportable. Jelinek no resulta revulsiva por su carácter pornográfico, sino porque el libro está plagado de imágenes desagradables, preparadas para impactar al lector por su carácter repugnante, sin un transfondo que justifique tanta fealdad al desnudo.
Página tras página, "Los Excluídos" reboza mugre, fealdad y maldad sin sentido en una dosis no recomendables. Bukowski resulta un espíritu delicado en comparación con Jelinek.
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