Esto no pretende ser un canon literario, sino simplemente un cronología de lecturas que quiero compartir con los visitantes de este sitio. Para aquellos que no han tenido o no se han permitido tiempo de lectura.
Yo mismo me sorprendo por lo ecléctico de la lista, pero así ha sido y así la transmito, lo que para mi fue placer, asombro, conmoción y aprendizaje. Sobre lo que me aburrió, me dejó indiferente o me indignó no voy a hablar, si bien este último ítem me tienta. Allá vamos:
1- Llámalo sueño, de Henry Roth:
Muy buena idea de Alfaguara en la publicación de estos clásicos modernos que incluye también libros de Conrad, Diderot, Stendahl, y Welty. Un escritor olvidado que para mí resultó una delicia. Esta novela publicada originalmente en 1934 y de la que simplemente copio la frase de José María Guelbenzú que figura en la contratapa: " La emoción de leer está servida".
2- Esperando los bárbaros, de J.M. Coetzee
Y por supuesto, todo lo que usted quiera de este Nóbel legítimo, imperdibles sus otros libros: Desgracia, Infancia, Juventud y el curioso y fascinante Elizabeth Costello, etc. Esperando los bárbaros evoca a la inolvidable "Desierto de los tártaros" de Dino Buzzatti.
3- Leer Lolita en Teherán, de Azar Nafisi
Una sorpresa. Conmovedor relato de una profesora de literatura y su clandestino grupo de lectura en la fundamentalista Teherán de Jomeini. Uno de mis preferidos.
4. Verdad Tropical, de Caetano Veloso
Si algo faltaba para que la admiración a este artista fuera total es el magnífico relato de su vida, que es a su vez el relato de la música popular brasileña. Para aquellos que se interesan por la historia de una de las más ricas músicas populares del mundo, un libro donde hay que entrar.
5. Confesiones de un burgués, de Sandor Marai
Bueno, este olvidado escritor húngaro resultó un descubrimiento mundial. En esta apenas disimulada autobiografía de juventud, disfrutamos del talento, sutileza, y elegancia del autor de "Último Encuentro", "La herencia de Esther", "Divorcio en Buda". En fin, todo recomendado.
6. Rosa de Miami, de Eduardo Belgrano Rawson
El libro más divertido del año. E.B.G. exhibe su viz cómica con un desopilante relato del caribe ubicado en la época de la fallida invasión de Bahía Cochinos.
7. La tierra elegida, de Juan Forn
Y seguimos con los argentinos. Magníficos artículos de este ex joven guardia de la literatura nacional, hoy en el exilio Geselliano junto a Guillermo Saccomano. Un libro ideal para aquellos que tienen poco tiempo para la lectura y que abre curiosidad sobre otros autores, otras historias.
8. La trilogía de Auschwitz, de Primo Levi.
Reconozco con vergüenza leer recién ahora esta trilogía conformada por "Si esto es un hombre", "La tregua" y "Los hundidos y los salvados". De lectura absolutamente imprescindible, y no es una forma de decir, no hay otro adjetivo que lo defina: imprescindible.
9. La velocidad de la luz, de Javier Cercas.
El impacto de "Soldados de Salamina" hizo que me acercara con cierta aprehensión a esta nueva "novela"? de Cercas. No salí defraudado en absoluto, ya estoy esperando la siguiente.
10. Enola Gay, de Gordon Thomas.
Para todo el mundo, que ya no fue el mismo después de Hiroshima, Thomas nos sienta en primera fila de lo que fue el llamado Proyecto Manhattan, y la conformación de la tripulación del avión que cambiaría el rumbo de la historia. A veces olvidamos que estamos en la primera fila y entramos al centro de la escena. Así de vívido es relato de Thomas.
11. Una americana consentida, de Russell Banks.
No huya ante el título (traicionera versión del original, Darling) ni ante el arte de tapa. Notable novela que se desarrolla en el marco de una de las tantas tragedias africanas, en este caso, Liberia. Su protagonista, uno de los personajes literarios del año.
12. Política y/o violencia, de Pilar Calveiro.
Alguien que desde un lugar de pertenencia pone el dedo en la llaga de uno de los temas más álgidos de nuestra historia contemporánea. La crítica y ausencia de autocrítica de la dirigencia montonera. Evitando la retórica fascista de "La teoría de los dos demonios", Calveiro nos planta ante interrogantes inevitables, para pensar la Argentina que viene y desde donde viene.
13. Con toda intención, de C.E. Feiling
Reparación necesaria para quienes pensamos que la muerte de Feiling en 1997, a los 36 años, era una tragedia en todo sentido. Este libro me acompañó en un gozoso fin de semana en Tandil donde disfruté con la ironía e inteligencia de este escritor. La última parte de este libro no la termino de leer para que siempre me quede un cachito de Feiling para el futuro.
14. La conjura contra América, de Phillip Roth
Bueno, y no quiero abusar, todavía estoy inmerso en la ucronía de Phillip. Pero aparte de la recomendación absoluta, una pregunta: ¿para cuando el Nobel para Roth?
PD: Como yapa van:
15- La joven guardia, Varios Autores
Antología de escritores argentinos de entre 25 y 35 años. ¿Qué están haciendo? Aquí a la respuesta en una excelente antología prologada por el maestro Abelardo Castillo. Coincido como en otros títulos con "la lectora de Sibelius" A.B.
Y por último "the last but not the least"
16- Obra Esencial, de Stephen Jay Gould
¿Un palentólogo? Sí. Una aproximación a la inteligencia, al conocimiento, con un magnífico talento narrativo de Gould. Y con el plus de lo más envidiable de todo, su maravilloso sentido del humor.
¿Hasta el año que viene? Este todavía no terminó y yo estoy eligiendo un nuevo libro. En Sibelius, por supuesto.
Firmado: J.V.
Yo mismo me sorprendo por lo ecléctico de la lista, pero así ha sido y así la transmito, lo que para mi fue placer, asombro, conmoción y aprendizaje. Sobre lo que me aburrió, me dejó indiferente o me indignó no voy a hablar, si bien este último ítem me tienta. Allá vamos:
1- Llámalo sueño, de Henry Roth:
Muy buena idea de Alfaguara en la publicación de estos clásicos modernos que incluye también libros de Conrad, Diderot, Stendahl, y Welty. Un escritor olvidado que para mí resultó una delicia. Esta novela publicada originalmente en 1934 y de la que simplemente copio la frase de José María Guelbenzú que figura en la contratapa: " La emoción de leer está servida".
2- Esperando los bárbaros, de J.M. Coetzee
Y por supuesto, todo lo que usted quiera de este Nóbel legítimo, imperdibles sus otros libros: Desgracia, Infancia, Juventud y el curioso y fascinante Elizabeth Costello, etc. Esperando los bárbaros evoca a la inolvidable "Desierto de los tártaros" de Dino Buzzatti.
3- Leer Lolita en Teherán, de Azar Nafisi
Una sorpresa. Conmovedor relato de una profesora de literatura y su clandestino grupo de lectura en la fundamentalista Teherán de Jomeini. Uno de mis preferidos.
4. Verdad Tropical, de Caetano Veloso
Si algo faltaba para que la admiración a este artista fuera total es el magnífico relato de su vida, que es a su vez el relato de la música popular brasileña. Para aquellos que se interesan por la historia de una de las más ricas músicas populares del mundo, un libro donde hay que entrar.
5. Confesiones de un burgués, de Sandor Marai
Bueno, este olvidado escritor húngaro resultó un descubrimiento mundial. En esta apenas disimulada autobiografía de juventud, disfrutamos del talento, sutileza, y elegancia del autor de "Último Encuentro", "La herencia de Esther", "Divorcio en Buda". En fin, todo recomendado.
6. Rosa de Miami, de Eduardo Belgrano Rawson
El libro más divertido del año. E.B.G. exhibe su viz cómica con un desopilante relato del caribe ubicado en la época de la fallida invasión de Bahía Cochinos.
7. La tierra elegida, de Juan Forn
Y seguimos con los argentinos. Magníficos artículos de este ex joven guardia de la literatura nacional, hoy en el exilio Geselliano junto a Guillermo Saccomano. Un libro ideal para aquellos que tienen poco tiempo para la lectura y que abre curiosidad sobre otros autores, otras historias.
8. La trilogía de Auschwitz, de Primo Levi.
Reconozco con vergüenza leer recién ahora esta trilogía conformada por "Si esto es un hombre", "La tregua" y "Los hundidos y los salvados". De lectura absolutamente imprescindible, y no es una forma de decir, no hay otro adjetivo que lo defina: imprescindible.
9. La velocidad de la luz, de Javier Cercas.
El impacto de "Soldados de Salamina" hizo que me acercara con cierta aprehensión a esta nueva "novela"? de Cercas. No salí defraudado en absoluto, ya estoy esperando la siguiente.
10. Enola Gay, de Gordon Thomas.
Para todo el mundo, que ya no fue el mismo después de Hiroshima, Thomas nos sienta en primera fila de lo que fue el llamado Proyecto Manhattan, y la conformación de la tripulación del avión que cambiaría el rumbo de la historia. A veces olvidamos que estamos en la primera fila y entramos al centro de la escena. Así de vívido es relato de Thomas.
11. Una americana consentida, de Russell Banks.
No huya ante el título (traicionera versión del original, Darling) ni ante el arte de tapa. Notable novela que se desarrolla en el marco de una de las tantas tragedias africanas, en este caso, Liberia. Su protagonista, uno de los personajes literarios del año.
12. Política y/o violencia, de Pilar Calveiro.
Alguien que desde un lugar de pertenencia pone el dedo en la llaga de uno de los temas más álgidos de nuestra historia contemporánea. La crítica y ausencia de autocrítica de la dirigencia montonera. Evitando la retórica fascista de "La teoría de los dos demonios", Calveiro nos planta ante interrogantes inevitables, para pensar la Argentina que viene y desde donde viene.
13. Con toda intención, de C.E. Feiling
Reparación necesaria para quienes pensamos que la muerte de Feiling en 1997, a los 36 años, era una tragedia en todo sentido. Este libro me acompañó en un gozoso fin de semana en Tandil donde disfruté con la ironía e inteligencia de este escritor. La última parte de este libro no la termino de leer para que siempre me quede un cachito de Feiling para el futuro.
14. La conjura contra América, de Phillip Roth
Bueno, y no quiero abusar, todavía estoy inmerso en la ucronía de Phillip. Pero aparte de la recomendación absoluta, una pregunta: ¿para cuando el Nobel para Roth?
PD: Como yapa van:
15- La joven guardia, Varios Autores
Antología de escritores argentinos de entre 25 y 35 años. ¿Qué están haciendo? Aquí a la respuesta en una excelente antología prologada por el maestro Abelardo Castillo. Coincido como en otros títulos con "la lectora de Sibelius" A.B.
Y por último "the last but not the least"
16- Obra Esencial, de Stephen Jay Gould
¿Un palentólogo? Sí. Una aproximación a la inteligencia, al conocimiento, con un magnífico talento narrativo de Gould. Y con el plus de lo más envidiable de todo, su maravilloso sentido del humor.
¿Hasta el año que viene? Este todavía no terminó y yo estoy eligiendo un nuevo libro. En Sibelius, por supuesto.
Firmado: J.V.
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