"Mientras tenga fuerza, llevaré nuestra música a quien quiera oírla”, sentencia Cesaria Evora al presentar su nuevo trabajo, Rogamar, en el que el mar, siempre presente en sus canciones, ocupa aquí incluso el propio título del disco."Es el título de una de las canciones del nuevo disco. El mar es nuestra inspiración, aquello entre el punto de partida y de regreso. Quién en Cabo Verde no rezó al menos una vez al mar? El mar siempre forma parte de la vida de los caboverdianos. Y desde que era una niña, el mar siempre ha estado presente", comenta Cesária Évora.
En este nuevo disco, Cesária Évora continua fiel a los que ya considera como "sus" compositores, entre ellos Teófilo Chantre y el pianista Nando Andrade, que continua siendo el líder de su banda. "Nando Andrade hizo los arreglos tanto de este disco como del anterior. Es un gran músico que ya ha estado conmigo muchos años y es un elemento fundamental para la calidad de los trabajos", detalla Cesária.Al mismo tiempo, la cantante caboverdiana también abre las puertas a dos jóvenes autores: Constantino Cardoso y Jon Luz. "Las canciones me fueron presentadas por Djô da Silva y Nando Andrade y al escucharlas me gustaron mucho. Al escoger una canción, tanto la música como las letras me tienen que agradar. Y cuando me presentan una música de un joven compositor, lo que yo exijo es que tenga calidad".
Es sin embargo el músico brasileño Jacques Morelenbaum el invitado especial en Rogamar, donde participa en seis canciones. Para Évora, ello se debe a que "un músico de un país y una cultura diferente tiene siempre algo nuevo con lo que contribuir. No es la primera vez que trabajamos juntos y puedo garantizar que es un gran músico. Pienso que sus arreglos de violín contribuyen a una mayor globalización de nuestra música".
Además de compositores caboverdianos, en este disco Cesária Évora grabó composiciones de autores de otros países africanos, en este caso, Ray Lema e Ismael Lo."He trabajado con músicos de países y culturas diferentes. Esta vez fui a África, pero suelo estar siempre abierta y disponible cuando algún artista desea trabajar conmigo. Conozco muchos artistas africanos, siempre nos estamos encontrando en festivales internacionales y todos me demuestran siempre mucho cariño y admiración por mi trabajo. Y cantar con un africano es algo muy natural, al ser yo también una africana". Al mismo tiempo, hay otros elementos en Rogamar, por ejemplo una “batucada” estilo San-Jon, algo que "forma parte de nuestra tradición caboverdiana, por tanto no es un ritmo nuevo. Yo canto la música de Cabo Verde sin limitaciones. La única limitación tal vez sea que yo no canto una variante del criollo que no hablo", explica Évora.
Fuente: AFROL NEWS
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