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domingo, junio 22, 2008

El tema número 5

Vender un disco es un arte sutil. No se lo puede poner en la bandeja sin más. Debe mediar una intro: "Esta es una banda inglesa, que actuó como telonera de los Rolling Stones, y este es su tercer disco, que es muy bueno porque por primera vez encontraron sonar bien en estudio, cuando es una banda que es espectacular en vivo..." Después de eso hay que poner al menos tres temas: Uno que sea el corte principal, el que te suena y ya tenés en la cabeza, un tema que dé cuenta del estilo general del disco, y uno que sea ligeramente excéntrico, diferente, con otra textura, una rareza. No se trata (al menos en este caso) de engañar a nadie y que después en la casa el disco le va a parecer una porquería, pero sirve para dar cuenta de un clima, un estilo. A veces pasa, simplemente, que uno no sabe cuál es el tema indicado. Pero existe una teoría (inventada en este ámbito, tal vez caprichosamente) que el tema cinco siempre está bueno. Desde que la escuché (o que fue inventada) hace unos días no dejo de probarla y resulta que es verdad. Debe haber algo, como que nadie quiere que el disco decaiga en la mitad, y cuando ya nos estamos habituando a su sonido, hay un cambio sutil, sigue siendo lo mismo, pero con una nueva inyección de lo que haga falta.

La teoría se confirma al escuchar On the Outside, de Starsailor (banda a la que correspondía la descripción anterior) en el que "I don't know" requiere nuestra atención.

I don't know /what love is /I don't know what love is /I don't know what love is/ But I think I had it.

Bueno, si alguien tiene más datos que confirmen o refuten esta absurda teoría por favor apórtenlos, y escuchen el disco de Starsailor. Como se sabe esta es una disquería muy poco roquera, incluso muy poco popera, pero este disco es verdaderamente interesante.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Puede ser, quizás, quien sabe en realidad.

Lo que sí puedo afirmar que el orden de los temas SI altera indudablemente el acabado final del disco como obra total en sí. Me parece que es algo tan intimo que me da una bronca terrible la función shuffle/random de los equipos actuales.

Ni que hablar del horrendo sacrilegio en esta "virtual" epóca de MP3's y iPods.

Saludetes y mandale más jazz al blog che!!!!!

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo. De los discos que tengo a mano pude corroborar tu teoría completamente. Los siguientes son todos track 5:
The letter - Uh huh her - PJ Harvey
Fixing a hole - Sgt Pepper's - Beatles
46&2 - Aenima - tool
Let down - OK Computer - Radiohead
Elephants - Them Crooked Vultures - Them Crooked Vultures

Saludos.