Mark Haddon: Un pequeño inconveniente, Alfaguara
Después de una primer novela tan espectacular como El curioso incidente del perro a medianoche era difícil para Haddon mantenerse en el nivel. Sin embargo, Un pequeño inconveniente es casi tan buena como su primer trabajo, y con el bonus de que el autor no se repite, por el contrario compone una obra bien diversa sobre una familia inglesa normal: una pandilla de chiflados. George se encuentra deprimido como producto de su jubilación, su mujer comienza a tener un amante, su hija está embarcada en la preparación de un casamiento del que no se encuentra para nada segura, y su hijo gay descubre tardíamente (cuando su novio lo deja) que para estar en pareja uno debe ceder cosas aunque su vida se desordene un poco.
Y todos estos elementos prometen hacer eclosión en la boda de Katie, en la que se suman los parientes prejuiciosos, un perro molesto, el padre de la novia empastillado, la aparición del amante de la madre de la novia y el exnovio del hermano de la novia...
Pese al panorama crudo el elemento principal de la novela de Haddon es el humor, porque todo está narrado en un tono exento de dramatismo que genera unas escenas muy graciosas.
El mensaje final, no obstante, es sencillo y positivo. Todos los integrantes de esta familia están mal porque hace tiempo que se comportan como islas. Les cuesta comunicarse o abrazarse, pero cuando comienzan a hacerlo, las cosas puede que mejoren un poco.
domingo, junio 01, 2008
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