Muestra en Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos

Lo mejor que tiene la sala de muestras del Instituto Movilizador es que uno puede pispear desde afuera a través del gigante vidrio de qué va la muestra, y traspasar el umbral si el primer impacto es positivo.
Veo algo colorido, alegre, en un día con temperatura bajo cero y lluvia y me dan ganas de entrar. Entonces descubro que se trata de una muestra organizada por Marángeles, que es un Centro de día y hogar alternativo para jóvenes y adultos con discapacidades mentales severas.
Y entonces uno vuelve a valorar las actividades creativas como fuente de reparación personal, y decir, sin ser condescendiente, que lo que hacen está muy bueno, especialmente un trabajo en gran formato con pedacitos de goma que imitan venecitas. Labor para la que debe necesitarse una paciencia infinita.

Sé que decir que el esfuerzo que realizan las personas con capacidades diferentes y las personas que los cuidan y los alientan nos ayuda a visualizar nuestra propia vida con menos dramatismo, es un lugar común. Pero que una idea suene trillada no quiere decir que no sea válida.