Está de moda un nuevo tipo de propagandas. Con una estética retro nos llaman a ser como seamos sin culpas, y riéndonos de nuestro propio patetismo. Los avisos de Coca light llaman a aplaudir a las chicas que se animan a invitar a salir a los chicos, a los que se atreven a irse de vacaciones solos, a los que tardíamente se dan cuenta de que habían elegido una carrera equivocada, y a los que se burlaban de los que tomaban Coca light y ahora la piden en todos lados. En un aviso de cerveza reivindican a los bagalleros y alientan a las compradoras compulsivas. En otro de lavarropas, llaman a vivir sin culpa a las mujeres que se toman el día para cuidarse a sí mismas mientras el marido cuida de los hijos. Otro aviso, en este caso de celulares, promueven que le compres un teléfono a tu vieja, ya que ésta es la principal arma propagandística de quien mejor habla de vos.
Pero el non plus ultra de esta tendencia a vivir nuestros sentimientos sin culpa, son los dos avisos coincidentes pro edipo del Día de la Madre. En uno la mamá se produce para salir con su hijo, y esa edad en que los niños sienten a sus madres como novias es llevada a la apoteosis. En otro, el hijo se siente abandonado por el amor que la madre le prodiga ¡a una planta!, ni hablar si la viera dándole un beso a un hombre. Este afán de vivir sin culpas no sólo venció las barreras del pensamiento judeo-cristiano, sino también ha logrado derribar las freudianas. Un aplauso para el que se caga en el psicoanálisis, dirá el próximo aviso de moda.
Pero el non plus ultra de esta tendencia a vivir nuestros sentimientos sin culpa, son los dos avisos coincidentes pro edipo del Día de la Madre. En uno la mamá se produce para salir con su hijo, y esa edad en que los niños sienten a sus madres como novias es llevada a la apoteosis. En otro, el hijo se siente abandonado por el amor que la madre le prodiga ¡a una planta!, ni hablar si la viera dándole un beso a un hombre. Este afán de vivir sin culpas no sólo venció las barreras del pensamiento judeo-cristiano, sino también ha logrado derribar las freudianas. Un aplauso para el que se caga en el psicoanálisis, dirá el próximo aviso de moda.
3 comentarios:
Si, yo también he notado el efecto Edipo. Pero cre que el mundo publicitario, así como el de diseño está plagado de modas. Si uno hace una publicidad exitosa con una estética, la vemos como se repite. Las manchitas que avanzan, pinceladas con sensación de perseptiva, esteticas retro son elementos que plagan la tv, y la gráfica actual.
Por suerte para la humanidad, aquellos que se autodenominan "creativos" no representan a la mayoria de la población.
bueno, dentro de todo, cagarse en el psicoanálisi no vendría tan mal... en una de esas, muchos y muchas se sentirían mucho mejor, más libres y sin dependencias de lo que diga el o la psico...
saludos
Yo no digo que esté mal, y me encanta el gordito de la propaganda.
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