Alfred Andersch: El padre de un asesino, Norma
En esta novela breve se relatan dos horas cercanas al horror. Pero no hay campos de concentración, violencia, sino simplemente el retrato de la Alemania de entre guerras, el momento previo al ascenso de Hitler al poder. En un relato, que el autor reconoce como netamente autobiográfico, un niño cuenta su clase de griego y la imprevista aparición del director de la escuela. Este no es otro que el padre de Himmler. Más allá de las asociaciones, un poco demasiado freudianas, que podamos hacer entre el padre (que ejerce una violencia solapada) y su hijo que colaborará con la invención de las formas de violencia más sistematizadas y crueles, el retrato más escalofriante es el de las casas de las familias alemanas nacionalsocialistas. En primer lugar la del propio Andersch, cuyo padre era un veterano de la Primera Guerra Mundial, enfermo y sediento de venganza. No obstante, el cuadro va un poco más allá: nobles ultrajados, judíos que comienzan a ser discriminados, un cierto menosprecio por la inteligencia lejana a la acción, un darwinismo social marcado... son el caldo de cultivo ideal del fascismo. Un relato breve e inolvidable.
lunes, abril 07, 2008
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