A mí, como a una extensa fracción de la población, me encanta la serie Lost. No faltará quien diga que es un entretenimiento banal, que no está tan buena, etc. Pero por lo general se trata de un comentario prejuicioso de quien nunca miró la serie. Porque no hay nada mejor que mirar algo que nos divierta y enganche.
Un amigo me pasa una entrevista -que apareció en La Nación- al escritor japonés Murakami:
-Sí, soy fanático de la serie Lost en televisión, hasta compré la casa en Hawai donde se filmó la primera temporada; la única otra serie que recuerde que me haya gustado tanto fue Twin Peaks, de David Lynch, hace años. Estaba tan obsesionado con el programa que no podía esperar el capítulo siguiente. Yo no soy un tipo inteligente de gustos sofisticados: me gustan las buenas historias y punto. Si una buena historia está en un libro o en la televisión, para mí es lo mismo, la admiro. Pero a las cosas intelectualosas sin una buena historia detrás no las admiro, porque no tengo gustos académicos: antes de ponerme a escribir tenía un bar de jazz donde yo preparaba los sándwiches y servía los tragos hasta la madrugada. Soy un mero trabajador, que disfruta de la cultura popular, mientras que la mayor parte de los escritores son unos esnobs que ni a mí me gustan ni yo les gusto a ellos.
http://adncultura.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=943083&pid=3194349&toi=5282
Leí de este escritor un par de novelas que me gustaron muchísimo. Ahora siento una mayor empatía hacia él. No por compartir el gusto por Lost, sino por sus ideas sobre trabajo y literatura.
lunes, septiembre 17, 2007
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4 comentarios:
Exactamente, Sibelus, a mi me pasó algo parecido con el reportaje de La Nación a Murakami.
Más allá de algunas cosas que dice con las que no comparto el criterio, igualmente me agradó su forma de encarar la actividad literaria como un trabajo, desmitificándolo mucho.
De hecho, linkeé ese comentario a varios amigos, para que lo lean.
De sus libros, como alguna vez escribí por aquí, hay algunos que me resultaron muy buenos y, sobre todo, impactantes, como "Al Sur de la frontera, al Oeste del Sol" y "Tokio Blues". En cambio "Sputnik...", "El pájaro..." y, en particular, "Kafka..." no me agradaron (casi nada de nada).
Le tengo ganas a sus relatos, pero aún no conseguí -si es que la hay- una edición castellana de ellos.
Como dice una amiga, quizás Murakami me gusta porque "suena" muy occidental, mientras que los otros autores orientales con quienes me topé (gracias, precisamente, a esa amiga), no me generaron ninguna reacción positiva.
Saludos
me comí la segunda "i" de Sibelius.
disculpas.
Marcelo
Marcelo siempre al pie del cañón cuando de escritores se trata. Tu amiga tiene razón: te gusta Murakami porque parece americano.
Todavía no leí a Murakami, aunque tengo muchas ganas. Me gustó, también, la entrevista de ADN. Comparto, Sibelius, la empatía con la forma en que Murakami dice entender el oficio de escribir.
Me queda cierta sospecha sobre la veracidad de su rechazo a la prensa y los fotógrafos. Me suena a estrategia comercial, como lo es la de acceder a una entrevista con fotografías si es para Argentina.
Creo que suele ser prudente desconfiar de lo que los escritores dicen de sí mismos, ya se sabe: son fabricantes de ficciones.
Un saludo.
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