En los últimos diez o quince años hemos aprendido a convivir con el mundo de las super y no tan super modelos. Lejos han quedado los ’60 y ’70, cuando las pocas mannequins se contaban con los dedos de una mano, y eran pensadas como inalcanzables, erguidas en altos pedestales de mármol, perfectas y, paradójicamente, casi incorpóreas.
Los tiempos han cambiado: hoy tenemos la posibilidad de encontrarnos con una modelo en el supermercado, descubrirla en una disco haciendo una nota para su programa de TV o bien, si somos lo suficientemente afortunados, ser testigos de cómo una prima o una compañerita de colegio logra, siguiendo los sacrificados pasos que imponen los envíos de un reality show, cruzar el Rubicón de la alta costura.
Esta mezcolanza del ámbito de lo divino y lo bajo, lo glamoroso y lo desaliñado, lo admirable y lo abominable (el mundo de las modelos y el nuestro, respectivamente) ha tenido consecuencias nefastas. Una de ellas, la más evidente, es el incesante despliegue de envidia, cristalizado en el axioma que condena “las modelos son todas tontas”, que se aplica con el doble de rencor a las mannequins rubias.
El siguiente fragmento, extraído de una entrevista a Nicole Neumann publicada en Noticias el sábado 14 de enero, deja al descubierto la falta de validez de tal afirmación:
Cuarto acto. El bebé negro. Y este verano, en Mar del Plata.
Noticias: ¿Lo adoptaste?
Neumann: ¿Qué cosa?
Noticias: El bebé negro.
Neumann: ¡No! Todavía no.
Noticias: Pero seguís con la idea de hacerlo.
Neumann: Sí, claro. Es algo que quiero desde los 15 años. Las cosas que siento, sea como sea, en algún momento las logro.
Noticias: ¿Desde chiquita querías adoptar un bebé negro?
Neumann: Sí. Siempre quise adoptar chicos y, entre ellos, uno negro. Siempre.
Noticias: ¿Y está averiguando cómo hacerlo?
Neumann: Sí, me están averiguando en África y en Brasil. Porque en África es un poco más complicado. Por eso mis abogados están viendo en Brasil.
Noticias: Claro, debe ser un tema traerlo desde África.
Neumann: Aparte la ONU no promueve el tema adopciones, digamos, entre países. La gente me planteaba: "Pero acá en la Argentina, en el norte, también hay negritos". Sí, claro, yo también voy a adoptar chicos de la Argentina pero, ¿por qué pensar en Argentina o en pindonga? ¿Por qué no pensar que es un chico del mundo que estaba huérfano y que de golpe va a tener una casa y amor? Yo lo veo así, pero la gente es muy rebuscada.
Noticias: ¿Y a tu marido le gusta la idea?
Neumann: Sí, Nacho se copa.
Basta repasar les intervenciones en negrita (propiedad de Gonzalo Sánchez) para concluir que los posibles deslices de Nicole se ven opacados por la mediocridad, la falta de profundidad y la frivolidad del redactor.
(A menos que Sánchez sea también modelo y rubio; en ese caso, retiro lo dicho.)
Los tiempos han cambiado: hoy tenemos la posibilidad de encontrarnos con una modelo en el supermercado, descubrirla en una disco haciendo una nota para su programa de TV o bien, si somos lo suficientemente afortunados, ser testigos de cómo una prima o una compañerita de colegio logra, siguiendo los sacrificados pasos que imponen los envíos de un reality show, cruzar el Rubicón de la alta costura.
Esta mezcolanza del ámbito de lo divino y lo bajo, lo glamoroso y lo desaliñado, lo admirable y lo abominable (el mundo de las modelos y el nuestro, respectivamente) ha tenido consecuencias nefastas. Una de ellas, la más evidente, es el incesante despliegue de envidia, cristalizado en el axioma que condena “las modelos son todas tontas”, que se aplica con el doble de rencor a las mannequins rubias.
El siguiente fragmento, extraído de una entrevista a Nicole Neumann publicada en Noticias el sábado 14 de enero, deja al descubierto la falta de validez de tal afirmación:
Cuarto acto. El bebé negro. Y este verano, en Mar del Plata.
Noticias: ¿Lo adoptaste?
Neumann: ¿Qué cosa?
Noticias: El bebé negro.
Neumann: ¡No! Todavía no.
Noticias: Pero seguís con la idea de hacerlo.
Neumann: Sí, claro. Es algo que quiero desde los 15 años. Las cosas que siento, sea como sea, en algún momento las logro.
Noticias: ¿Desde chiquita querías adoptar un bebé negro?
Neumann: Sí. Siempre quise adoptar chicos y, entre ellos, uno negro. Siempre.
Noticias: ¿Y está averiguando cómo hacerlo?
Neumann: Sí, me están averiguando en África y en Brasil. Porque en África es un poco más complicado. Por eso mis abogados están viendo en Brasil.
Noticias: Claro, debe ser un tema traerlo desde África.
Neumann: Aparte la ONU no promueve el tema adopciones, digamos, entre países. La gente me planteaba: "Pero acá en la Argentina, en el norte, también hay negritos". Sí, claro, yo también voy a adoptar chicos de la Argentina pero, ¿por qué pensar en Argentina o en pindonga? ¿Por qué no pensar que es un chico del mundo que estaba huérfano y que de golpe va a tener una casa y amor? Yo lo veo así, pero la gente es muy rebuscada.
Noticias: ¿Y a tu marido le gusta la idea?
Neumann: Sí, Nacho se copa.
Basta repasar les intervenciones en negrita (propiedad de Gonzalo Sánchez) para concluir que los posibles deslices de Nicole se ven opacados por la mediocridad, la falta de profundidad y la frivolidad del redactor.
(A menos que Sánchez sea también modelo y rubio; en ese caso, retiro lo dicho.)
(*) Santiago es colaborador de menosesmas (www.menosesmas.blogspot.com/) y masesmenos (www.mdqcdg.blogspot.com/).
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