Laura Alcoba: La casa de los conejos, Edhasa.
Laura Alcoba creció en el exilio francés de su madre, una joven montonera que huyó luego de evadir varias veces la muerte.
La casa de los conejos reconstruye una niñez tormentosa, de una chica arrebatada a la infancia muy tempranamente, que vivió entre consignas políticas, armas, casa reventadas, y la tensión permanente del que huye. La novela no es un libro político: no hay una valoración positiva o negativa del accionar político de las organizaciones armadas, sino apenas un reproche de hija por el padecer una vida tan extraña.
Un criadero de conejos era la fachada de la principal imprenta clandestina montonera, y en aquel extraño círculo, donde una chica debía aprender a callar y a ocultar como un adulto, pasó la protagonista días extraños.
Y el reencuentro de la exiliada con su pasado es también con una serie de figuras que se recortan con claroscuros: un hombre que se quebró y debe vivir arrepentido, una abuela que busca a su nieta, una joven con la identidad robada.
La casa de los conejos es una novela intensa y bien escrita, capaz de conmover al más duro o reaccionario.
martes, mayo 13, 2008
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