Un libro sobre dos de mis pintores favoritos -Matisse y Picasso- sonaba tentador. Más aún tratándose de un libro estéticamente tan agradable como el de Jack Flam: Una historia de rivalidad y amistad. Pero más allá de la buena predisposición, su lectura me sorprendió gratamente porque el autor encuentra una vía muy amena para hablarnos sobre las influencias mutuas entre estos dos grandes pintores. No se trata de un libro que verse sólo sobre menudencias y chismes, pero tampoco es un ensayo técnico tedioso sobre pintura y crítica. La sabia combinación de estos dos elementos en proporciones adecuadas hace de este libro una lectura estupenda.
Flam nos sitúa en el París de los albores del siglo XX. Más específicamente, en la Exposición Universal, y desde allí nos cuenta en qué consistía la vida de Matisse y de Picasso en aquel entonces. Tanto en lo personal como en lo artístico. El primero, un hombre serio, diurno y ordenado; agobiado por no poder darle un buen nivel de vida a su numerosa familia. El segundo, un joven que pinta por las noches; lleno de supersticiones, angustias y miedos.
El paralelo mecenazgo de la familia Stein transforma a estos dos hombres tan diferentes en rivales: por su simpatía, por la adquisición de los cuadros como forma de salir de la marginación y de la pobreza. Pero también hay algo más. Existe el reto, la ambición de superar al otro cuando se ve su cuadro colgado en una galería o la propia casa de los Stein. A principios de siglo el liderazgo era llevado claramente por Matisse. Él representaba la vanguardia, la fauve frente al cual Picasso era un artista casi clásico. Sin embargo, con el desarrollo del cubismo, Picasso supera a Matisse en innovación, y luego de años de puyas e ignorancia mutua, los pintores establecen una extraña amistad, que irá mutando en sus formas pero se mantendrá pese a los cambios estéticos, en la vida personal o en la convulsionada historia europea.
Flam crea un relato maravilloso. E intercala con sabiduría las imágenes para señalar paralelismos e influencias. Un libro inteligente e interesante para cualquier amante del arte contemporáneo.
martes, enero 16, 2007
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4 comentarios:
Che, hace 50 años que murió Jean Sibelius, el dueño de la disquería-librería finlandesa que inspiró su actual emprendimiento. Sibelius is not dead!!!!
Manucho
Vos sos un amante del arte contemporaneo? uuuuuuu.....
Sibelius y Matisse constituyen dos referentes que fueron tomados para darle personalidad a este comercio. Usuario anónimo, no creo que llegues muy lejos con tus criticas, a menos que plantees un argemento más detallado.
Yo no soy una amante del arte contemporáneo. De elegir amantes los tengo más divertidos.
Sólo dije que era un libro para los amantes del arte contemporáneo.
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