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sábado, noviembre 12, 2005

Y esto también es jazz, por J.V.

Una antología siempre implica una serie de restricciones, la primera dada por el gusto particular del antologista, la segunda dada en general por la comodidad, en este caso todos los músicos son norteamericanos; la tercera, menos cómoda y mas discutible, es que se entiende por “jazz”, desde luego estas restricciones son complementarias y causan una especie de constipación auditiva.

El lector de la antología queda sometido al canon arbitrario y autoritario, el canon no es un resumen, es una exclusión, todo fuera de esta lista queda en un index descalificador, por gusto, por geografía, por concepto, y hasta por cronología. Todos discípulos menores, clones emasculados, fraudulentos imitadores, que pecan por haber nacido o muerto antes, durante o después de los antologados.

Hay varias malas palabras: Jazz argentino, latin jazz, ¿músicos de jazz italianos? ¿franceses?, ¿españoles?, ¡¡¡escandinavos!!!, y la peor de todas (como Sor Juana) es la palabra fusión (tan desvalorizada como imperialismo, colonialismo, explotación, penetración cultural, o izquierda), precisamente me remite a provocar una lista que no es canon, y ni siquiera antología, vamos a intentarlo por izquierda, la corrección jazzera es tan detestable e indigesta como la corrección política.

Hay quienes creen que el jazz nació con la palabra jazz, escuchen por ejemplo la Misa en si menor de J.S. Bach.¿Alguna vez se preguntaron porque Jarrett grabó las Variaciones Goldberg?. O escuchen alguna chacarera trunca que haría palidecer al negrísimo Art Blakey .Las convicciones Fukuyamescas de que el jazz murió (elijan década, para algunos ni siquiera llego a la pubertad, para otros murió de mediana edad, los mas generosos le permitieron llegar a los sesenta). La pregunta es ¿qué es lo que esta sonando, una alucinación, un milagro?. Manriquistas de toda laya abstenerse, tómese usted una dosis de Prozac, abandone la melancolía “del todo tiempo pasado fue mejor” y diviértase con los músicos que se divierten, apasiónense con ellos déjense engañar un poquito si ustedes quieren, pero evoquemos a los fantasmas de los que no figuran, a los ninguneados del canon y digamos como Bing Crosby (ojo con Luis Amstrong) en High Society : y esto es (también) jazz.


PD: Me quede sin J.B. ¿si alguien quiere colaborar? a su disposición. ¡Ah!, y a mí la IV Cumbre ni me rozó, lo que me voló la cabeza fue la III Cumbre de los pueblos, lo que la gilada mentó como anti-cumbre.

Saludo dos, izquierda izquier, a los discos carrera march.

Firmado: J.V. (como plagió el Lic. Koscimy) “el nombre es el destino”. Por lo de J.B. vio, hay que explicar todo, ¡¡¡ufa!!!.

Post PD: escuchen Niebla Púrpura todos los lunes 22:00 en FM Residencias 96.5 y el paraíso prometido les será concedido (ya muchos dijeron gracias) de nada.


PRÓXIMAMENTE: “EL ANTI CANON”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusto el articulo de Velasco sobre las selecciones. Pero, como de música no entiendo nada, me quede sin entender esta frase:

O escuchen alguna chacarera trunca que haría palidecer al negrísimo Art Blakey

Asumo que una chacarera es una especie de música rural argentina que no podría diferenciar pero adivino que es triste, se baila sacudiendo pañuelos y se suele decir "adentro". Y supongo que Art Blakey es un jazzista negro, y quizás gordo.
Ahora...la frase anterior hay que tomarla:

1) como chiste o ironía.
2) como verdad....una chacarera si se la deja de ejecutar de golpe, o está inconclusa, puede parecer jazz.
3) otra cosa que hubiese entendido si supiese la definición correcta de chacarera o la biografía de Blakey.

Me lo averigua?

Un beso.
El ruso Maino

Pd: si lo del JB es verdad, se hace lo necesario para cubrir la necesidad desde la distancia. Confirme.

Anónimo dijo...

jajajajajajajajajajajaja